La Defensora de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescente, Marisa Graham, y la asesora presidencial, Adriana Puiggrós, participaron del encuentro “El derecho a la educación en contexto de pandemia”, organizado por el Comité de Ética y Derechos Humanos en Pandemia COVID-19 del Ministerio de Salud de la Nación.
“No hay ninguna duda que la escuela es un factor de protección de derechos, desde percibir malos tratos, hipoacusia o el tema alimentario, sobre todo con los niveles de pobreza que tenemos, porque muchas chicas y chicos tienen 1, 2 o 3 ingestas en la escuela. Por eso en su momento bregamos porque no cerraran los comedores”.
Marisa Graham.
La Defensora señaló también que “Necesitamos construir escuelas que incluyan, que tengan en cuenta los grupos de pertenencia, los trayectos escolares de cada niña, niño o adolescente, con contenidos útiles, atractivos” dijo Marisa Graham.
Graham señaló también que “si hay un sujeto inesperado para el mundo adulto es el o la adolescente, el mundo adulto en general rechaza a ese sujeto. Por eso, desde la Defensoría señalamos a distintos ministros que hay una vacancia de política destinada a adolescentes de 14 a 16 años”.
Adriana Puiggrós planteó que uno de los grandes cambios que se está planteando en la educación moderna es considerar el aprendizaje por ciclos, en lugar de años, “para respetar más el tránsito de cada uno de los chicos. Esto permite abordar también otras cuestiones: categorías como sobreedad o repetición son dispositivos de exclusión”.
También planteó que es necesario:
- Modificar el perfil docente.
- Fortalecer el trabajo en equipo.
- Mejorar la organización del trabajo docente.
- Pasar al trabajo por proyectos, áreas y ciclos.
- Jerarquizar la figura del tutor.