El área de Participación y Protagonismo realizó el 7 de junio el taller “La Defe va a la escuela” en la Escuela Secundaria N°14 de Berisso, provincia de Buenos Aires, al que asistieron 30 adolescentes de 5to año que debatieron sobre derechos humanos y el derecho de las y los adolescentes de 16 y 17 años a participar con su voto de las elecciones.
“Es muy importante que tenemos el derecho a elegir. Votar es una manera de expresarse y para que el país mejore es necesario que más personas elijan a sus representantes“, reflexionó un adolescente sobre porqué les interesa a las y los adolescentes votar en las elecciones. Respecto a las propuestas de los candidatos quisieran que tengan en cuenta la seguridad, la salud, la educación pública, la igualdad y que se solucione la deuda externa.
A partir de flexionar sobre la participación electoral con el voto adolescente y las propuestas que les gustaría escuchar en los candidatos, surgió la pena de muerte como tema de debate entre las y los adolescentes. Algunos plantearon que esta medida “resolvería la inseguridad porque tendrían miedo de morir entonces no robarían más” y otros contestaron que “la plata no alcanza para nada, ¿qué haces? por la desesperación recurrís a cualquier cosa”. También expresaron sobre la pena de muerte que “nadie tiene derecho de decidir sobre la vida de otros” y que “todos pueden aprender de sus errores y con el tiempo tienen la posibilidad de cambiar”. Además, reflexionaron sobre las cárceles y la privación de la libertad: “En el encierro pueden ayudar a otros con tareas para la sociedad”, propuso una adolescente. El intercambio entre las y los adolescentes posibilitó que entre pares escucharan diferentes posturas y argumentaran sus opiniones en un clima democrático de respeto.
Las y los estudiantes de la secundaria 14 de Berisso concluyeron que los derechos humanos y los derechos de las niñas, niños y adolescentes eran los mismos derechos porque “los niños y adolescentes somos humanos, somos personas”. Y destacaron como importantes para ellos los derechos a la educación, a la salud, a tener un techo y comida todos los días, a vestirse con ropa que les guste y que tienen derecho a ser felices. “Miles de personas no tienen acceso a la educación y no conocen de sus derechos, eso causa muchos problemas”, opinó un adolescente.
Les preocupa que la educación y la salud pública se privaticen porque no podrían pagarlo y quedarían muchos chicos sin escuela. También pidieron que haya más orientación cuando las y los estudiantes tienen problemas y necesitan que los ayuden con psicólogos. Entre las inquietudes que surgieron en la presentación, el futuro fue una de las preocupaciones que más expresaron: el futuro y las oportunidades de trabajo, el futuro y terminar una carrera universitaria, el futuro y la economía, entre otras.