La Defensora de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes visitó la Escuela Julio Cortázar, donde fue entrevistada por las y los estudiantes.
- Ante la pregunta de una de las estudiantes, Marisa Graham enfatizó “urge implementar políticas económicas que agranden la torta, y que esta se reparta igualitariamente”.
- “Los padecimientos subjetivos de las chicas y los chicos son transversales a las clases sociales, pero en las situaciones de pobreza y marginalidad tienen menos acceso a bienes y servicios para resolverlos” destacó la Defensora.
- “Tomé el camino de la incomodidad. Pienso al derecho como una herramienta de cambio y transformación” destacó Marisa Graham, y agregó: “Nuestro rol es pedir a los diferentes niveles del Estado que garanticen los derechos de las niñas, niños y adolescentes”.
- Estamos construyendo una Defe con:
- Participación y protagonismo, para conocer qué quieren las chicas/os.
- Federalismo, para respetar las particularidades de cada rincón de nuestra patria.
- Participación de organizaciones sociales, para conocer qué pasa en el territorio.
- Respecto a las preguntas sobre ciberbullying y grooming, la Defensora destacó como problema “la impunidad del anonimato”, y también la importancia del “cuidado del cuerpo de las y los demás, pero también del propio cuerpo”.
- “Los medios suelen avasallar el derecho a la intimidad de las niñas, niños y adolescentes” mencionó Graham y remarcó que “cuando pasa algo, dejan de ser niñas y niños, pibas y pibes, y se convierten en ´menores´ y comparten información que facilita identificarlos”.
- “ESI se tiene que dar desde muy chiquitas/os para que tengan un compromiso con su propio cuerpo, y sepan cuidarse y pedir ayuda cuando sea necesario” enfatizó Marisa Graham.
- “Ustedes están en esta etapa donde empiezan a tener mayor independencia, pero es fundamental que también sientan que tienen espacios a los cuales recurrir en el mundo adulto para pedir ayuda” reafirmó Cecilia Sgariglia, responsable del Área Participación y Protagonismo de La Defe.
- “Queremos saber qué dificultades tienen para ser escuchados, qué les pasa, qué derechos sienten vulnerados, qué necesitan” enfatizó Cecilia Sgariglia.
- “¿Ustedes tienen ganas de ser escuchadas/os? ¿Tiene ganas de escucharnos? La Defe siente que tenemos cosas para contarnos unas y unos a otras y otros. Por eso, también impulsamos espacios para el diálogo intergeneracional” concluyó la Defensora.